Los planes de pensiones ofrecen ventajas significativas para los trabajadores autónomos. Estas ventajas incluyen la posibilidad de desgravar las aportaciones al plan de pensiones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), lo que puede resultar en pagar menos impuestos. Sin embargo, existen límites en la deducción, que desde 2021 se sitúan en 2.000 euros al año o el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo personal y de las actividades económicas.
Además, los autónomos pueden utilizar los planes de pensiones como una forma de ahorrar y complementar su pensión pública. Pueden hacer aportaciones de forma periódica o puntual, y tienen la flexibilidad de pausar las aportaciones si es necesario.
Otra ventaja importante es que las aportaciones realizadas a los planes de pensiones son deducibles en el IRPF. Además, la nueva normativa permite desgravar hasta 5.750 euros con planes de pensiones de empleo para autónomos, lo que supone un aumento significativo en la desgravación en comparación con el límite anterior de 1.500 euros.
Los planes de pensiones ofrecen a los autónomos la oportunidad de reducir su carga fiscal, ahorrar para el futuro y complementar sus ingresos de jubilación, lo que les proporciona un importante alivio en términos de impuestos y seguridad financiera.